Movimiento manual de pacientes: Prevención ART te brinda claves para una movilización Segura

El personal de salud realiza diversas tareas de movilización de pacientes, como levantarlos, descenderlos, reposicionarlos o transferirlos de una superficie a otra. Aplicar técnicas adecuadas no solo previene lesiones musculoesqueléticas, sino que también reduce el esfuerzo físico, optimiza el uso de energía y disminuye la fatiga. Además, el empleo de equipamiento especializado mejora la seguridad tanto del paciente como del profesional.

• Mayor seguridad para el personal de salud y los pacientes.
• Máximo confort para el paciente.
•  Reducción del esfuerzo físico del personal.
• Simplicidad y efectividad en el uso de equipamiento.

Paciente colaborador:

1. Colocar una mano bajo los muslos y otra bajo los hombros.
2. Pedir al paciente que doble las rodillas y apoye los pies sobre la cama.
3. Indicarle que presione con los pies mientras se lo desplaza hacia la cabecera.

Paciente no colaborador (requiere dos personas):

1. Ubicarse a cada lado de la cama.
2. Mantener los pies separados y las rodillas flexionadas.
3. Utilizar una sábana deslizante para minimizar el esfuerzo.
4.  Si es necesario, una tercera persona puede elevar las piernas.

Movilización hacia un lado de la cama

1. Ubicarse en el lateral hacia dónde se desplazará al paciente.
2. Enrollar la sábana entremetida y sujetarla cerca del paciente.
3. Tirar suavemente para desplazarlo sin generar fricción.

Transferencia de la cama a otra cama o camilla

1. Ajustar la altura de ambas camas para facilitar el traspaso.
2. Utilizar una sábana deslizante o tabla de transferencia.
3. Coordinar con otro profesional para realizar el movimiento con menor esfuerzo.

Sentar al paciente al borde de la cama

1. Pasarlo de posición supina a decúbito lateral.
2. Llevar sus piernas al borde de la cama.
3. Sostener al paciente mientras se equilibra en la posición sentada.

Transferencia del paciente a un sillón o silla de ruedas

1. Asegurar que la silla esté frenada y colocada en posición diagonal.
2. Incorporar al paciente con la ayuda de un asistente.
3. Utilizar una sábana para disminuir el esfuerzo al trasladarlo.

El correcto uso de técnicas y equipamiento en la movilización de pacientes es fundamental para prevenir lesiones y garantizar el bienestar tanto del paciente como del personal de salud. Aplicar estos principios reduce el esfuerzo físico, minimiza riesgos y optimiza la calidad del cuidado.